Desde las asociaciones de vecinos de Madre de Dios y San José, junto con la asociación Rioja Acoge, venimos observando en nuestro entorno un recrudecimiento de la emergencia social y sanitaria derivada de la COVID-19. Una emergencia que no nos golpea por igual a todas las personas, sino que es especialmente dura con las más vulnerables por su situación socioeconómica, por su origen, idioma o situación legal, por su género o edad, su grado de diversidad funcional o condiciones de salud preexistentes, entre otras.
En este sentido, señalamos que "conseguir que te cojan el teléfono para pedir una cita en atención primaria puede suponer horas, a veces días, al teléfono, y no todas las personas disponemos de medios telemáticos para hacerlo". Las listas de espera crecen y los tiempos se alargan, así como que las consultas telefónicas no son eficaces.
"Ante las dificultades para ser atendidas en sus Centros de Salud, algunas personas optan por acudir al servicio de Urgencias, ya saturado".
Esta realidad nos reafirma en la defensa de una sanidad pública, de calidad y universal, como un derecho fundamental de todas las personas.
Nuestra trayectoria de participación en la Comisión de Salud Comunitaria del Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural (ICI) de los barrios de Madre de Dios y San José, nos hace estar convencidas de que la participación comunitaria es una de las herramientas más valiosas para garantizar el derecho a la salud de todas las personas. Es necesaria la participación mediante la puesta en marcha de los Consejos de Salud de las Zonas Básicas de Salud Joaquín Elizalde y Rodríguez Paterna, a las que se adscriben nuestros barrios.
Se han detectado las siguientes necesidades para los barrios en el ámbito sanitario:
- Información objetiva sobre las listas de espera para las diversas especialidades sanitarias, incluyendo la atención primaria y los tiempos para el diagnóstico y aislamiento de contactos en los casos de COVID-19.
- Información sobre la evolución de la COVID-19 en la zona, y sobre las actuaciones que se están llevando a cabo para combatir su extensión y sus efectos.
- Situación real de las plantillas de personal sanitario, sociosanitario, administrativo y de servicios auxiliares, en los centros de salud de nuestros barrios.
- Completa cobertura de las dotaciones de profesionales que corresponden a los centros de salud previendo las necesarias sustituciones por bajas, vacaciones u otras circunstancias.
- Plan de actuaciones e inversiones para conseguir una atención primaria y comunitaria adecuada a las necesidades de los barrios.